Odontología General

Bruxismo

El bruxismo es una parafunción mandibular persistente que consiste en el frotamiento y rechinamiento dentario sin propósito funcional, produciendo el desgaste de las piezas. Su principal desencadenante se sitúa en el plano psicológico aunque las repercusiones se extienden al plano de la odontología.

Síntomas de Bruxismo

Las consecuencias del bruxismo pueden incluir la simple hiperestesia dental (sensibilidad excesiva de los dientes porque la dentina queda al descubierto debido al desgaste), desequilibrios importantes en la articulación témporo mandibular (ATM), problemas para deglutir, movilidad dental y pérdida del diente. Estas consecuencias deben ser tratadas por un odontólogo pero las causas que las originan deben ser evaluadas por un psicólogo.

El comportamiento bruxópata supone una hiperactividad de algunos músculos maseteros y temporales que puede conducir a la hipertensión de los músculos de la nuca y el cuello. La consecuencia más inmediata de todo ello es el dolor facial e incluso problemas en las cervicales y en la espalda. Otras manifestaciones derivadas son vértigos, mareos y alucinaciones acústicas.

Tratamientos

El bruxismo es un hábito involuntario, por lo que en este caso no se puede hablar de prevención sino de diagnóstico precoz. Detectado a tiempo el problema hay que tratar al paciente mediante la colocación de una férula de descarga que se utilizará durante la noche y en algunos casos durante el día. Si el paciente presenta dolores persistentes y fuertes se pueden prescribir relajantes musculares y fármacos para controlar la ansiedad.